Rodrigo. Hijo:
Esta noche Tu mamá y yo estamos
agradecidos con Dios; por haber permitido que llegaras a nuestras vidas. El día
de hoy compartiremos esta alegría con familiares y amigos; tú estarás
acompañado por gente que te estima y que de igual forma aprecias también.
No llegas a ser varón el día de hoy
precisamente. Dios te quiso hombre desde siempre, "Pues antes de formarte
en el vientre de tu mami, él ya te conocía" (Jer. 1, 5) pero con su
bendición; habrás de vivir como hombre durante diferentes etapas al transcurrir
tu vida.
Ahora has dejado atrás la niñez y pubertad;
y ante ti se abren las puertas de la juventud. Y un día, si decides luchar por
tus sueños y el Señor así lo quiere, llegarás a realizarte como profesionista,
como esposo y como padre. Entonces serás plenamente un hombre; de manera que
hay un extenso camino entre el niño y el varón
pleno.
A partir de esta etapa deberás tener
especial cuidado en la forma en que deseas vivir como joven; pues lo que
siembres hoy, es lo que cosecharás mañana.
Hijo; es probable que el mismo día en
que naciste, vinieron al mundo cientos de niños y niñas; tal vez miles. ¿Has
pensado que sucedió con sus vidas en el transcurso de estos 15 años? Quizá les
tocó vivir en naciones donde había conflictos bélicos y con probabilidad
algunos de esos niños, murieron entonces. O en otros casos, los que perdieron
la vida fueron sus padres; y los pequeños no tuvieron la alegría de crecer bajo
los cuidados de papá y mamá. Hay padres solo de nombre, que abandonan a sus
bebés... pero tú estás lleno de vida, el Señor ha confiado en ti y te sigue
regalando ese don tan maravilloso. No lo defraudes y haz que valga la pena, si
continuamos aquí es porque tenemos una misión que cumplir. Muéstrate pues
agradecido con el Creador; por el Don de la vida.
En esta ocasión se le podrá decir a los
invitados, sobre todo a los adultos; que a ellos les corresponderá guiarte y
compartirte un buen consejo. Y cuando te equivoques, te han de corregir fraternalmente,
apoyándote y animándote en tus proyectos. Pero ese pronunciamiento será
simbólico, porque al terminar la celebración todos se habrán ido y a muchos no
los volverás a ver. Sin embargo, con la bendición del creador; tus padres y
algunos familiares, estaremos ahí para decirte que no estás solo; que cuentas
con nosotros.
Cuando fuiste niño, tu mami y yo
habríamos hecho todos los sacrificios por verte saludable; y los haríamos aún
de ser necesarios. Eres una parte de nosotros, resultado del profundo amor como
esposos.
El día de hoy, cuando bailes el vals o
escuches una oración; tendrás damas a tu lado y te tratarán como a un príncipe,
y en realidad así es; "eres un soberano" pues eres hijo de Cristo Rey
y de María Reina. Provienes de un linaje de reyes, como todos los que nos
llamamos hijos de Dios. "Vive pues con tal dignidad". Recuerda ese
momento en que las chicas, tus amigas, se dirigirán a ti con delicadeza y
cortesía, pues verán en ti a un galante caballero, con el traje o frac más
lindo de la fiesta. Si sabes edificar tu persona, formándote como un hombre de
respeto, que sabe darse su lugar; Siempre habrá damitas que verán en ti a un
caballero y te darán también tu lugar.
Si un día se presentara algún momento en
que no sientas satisfacción en lo que haces, será necesario efectuar algunos
cambios en tu vida, y no dudes en hacerlo, "pues no solo es importante
hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace"
Hoy te refrendamos el apoyo; por si se
te olvida, nos tienes a tu mamá y a mí.
Te queremos mucho.
Feliz cumpleaños hijo.
Con gratitud: Tu papá.
RODRIGO: a través de tu corta edad, dios te
ha permitido crecer y experimentar deseos, pesares, alegrías, sufrimientos y
perdones; pero lo más importante es que en esta trayectoria has ido creciendo
como un rosal lleno de esperanzas y con muchas ansias de las bendiciones del
cielo. Tus padres al educarte, seguramente no quisieron copiar un ideal, sino
respetar tus preferencias y costumbres, les tocó en suerte una de las más
preciadas tareas, ayudarte a seguir el camino que conduce al éxito y a la
felicidad.
Tu llegada a este mundo vino a llenar de
amor, ternura y alegría la humilde morada que con mucho cariño tus padres han
ido construyendo; una de las cosas más bellas y tiernas es la etapa de la
juventud, aprende a valorarla, porque la vida no se mide por la cantidad de
años que se tiene, sino por la calidad con que se viven. Se envejece cuando
desertamos de nuestros ideales, sé siempre fiel a los tuyos.
El secreto para una vida dichosa y afortunada es hacer feliz cada día a una persona, sobre todo si esa persona eres tú misma. Jamás olvides que la belleza espiritual es más grata que la corporal, sigue siendo el hijo ejemplar, el hermano cariñoso, y en tus estudios el alumno distinguido, ten presente de aquí en adelante que cuando la vida sea un deber... cúmplela, cuando la vida sea un desafío... afróntala, cuando la vida sea una meta... alcánzala; en fin, cuando la vida, a veces sea una pena... supérala.
Graba por siempre en lo más profundo y delicado de tu corazón estos momentos: La prestancia de tus amistades, las notas musicales de tu vals o baile, las delicias del pastel, los regalos y todos los presentes que materializan el afecto de todos los que tanto te queremos, pero sobre todo el apoyo de los tuyos que siempre estarán contigo en los momentos alegres y difíciles.
El secreto para una vida dichosa y afortunada es hacer feliz cada día a una persona, sobre todo si esa persona eres tú misma. Jamás olvides que la belleza espiritual es más grata que la corporal, sigue siendo el hijo ejemplar, el hermano cariñoso, y en tus estudios el alumno distinguido, ten presente de aquí en adelante que cuando la vida sea un deber... cúmplela, cuando la vida sea un desafío... afróntala, cuando la vida sea una meta... alcánzala; en fin, cuando la vida, a veces sea una pena... supérala.
Graba por siempre en lo más profundo y delicado de tu corazón estos momentos: La prestancia de tus amistades, las notas musicales de tu vals o baile, las delicias del pastel, los regalos y todos los presentes que materializan el afecto de todos los que tanto te queremos, pero sobre todo el apoyo de los tuyos que siempre estarán contigo en los momentos alegres y difíciles.
Ante tales deseos, invito a todos los
presentes aplaudir fuertemente por la felicidad de este galante quinceañero,
por celebrar este hermoso momento, un momento de transición de niño a hombre y
llegar feliz y jubiloso a la etapa más bonita y hermosa de su existencia, la
etapa de las grandes ilusiones, suplicándole a dios le prodigue todas las
bendiciones del cielo, que por la grandeza y pureza de su fe se ha hecho
acreedor FELICIDADES, RODRIGO, MUCHAS PERO MUCHAS FELICIDADES. Deseamos que
seas inmensamente dichoso.